El mensaje lo efectuó en el marco de una declaración conjunta entre Sindicatos de la compañía, representantes de partidos políticos y del gremio industrial para evitar un “desastre económico y social” tras la pérdida de 22 mil empleos por un posible cierre. De ellos, más de 3 mil recaen en familias de Chiguayante.
A poco más de un mes del plazo estimado por Huachipato para un eventual cierre de sus operaciones producto de la grave crisis que afecta a la empresa, actores políticos, sociales y sindicalistas de la región del Biobío se reunieron para manifestar su preocupación por la que estiman es la falta de reacción de las autoridades para, de manera decidida, evitar la quiebra de la compañía.
En ese contexto, el alcalde de Chiguayante, Antonio Rivas hizo un llamado a la “voluntad política” de las autoridades de turno, así como de todos los partidos políticos a nivel nacional para evitar las consecuencias económicas y sociales del cierre de la icónica empresa de la región, que repercutiría en los más de 22 mil empleos de familias acereras, golpeando duramente a Chiguayante, ya que alrededor de 3 mil trabajadores laboran en esta industria.
“Cuando uno compite con países enormes que tienen una diversidad de producción como China, los más pequeños tienen el derecho y el deber de establecer medidas impositivas que resguarde y proteja la producción nacional”, indicó Rivas.
Asimismo, la autoridad comunal dijo que “los dirigentes del Sindicato de Huachipato están disponibles a que nos movilicemos. No podemos mantenernos indiferentes ante este escenario. Es necesario que se proteja la mano de obra, el trabajo, la industria nacional y en eso no nos cabe ninguna duda que haremos todos los esfuerzos necesarios”, puntualizó el alcalde de Chiguayante.
Por su parte Fernando Orellana, presidente Sindicato N°2 de Huachipato manifestó su aprehensión por la demora en la toma de acciones que protejan esta industria.
“La preocupación es que los plazos se están acortando y el posible cierre puede ser a fines de año. La documentación (presentada por la compañía) puede ser estudiada y durar un año o 18 meses y ya podemos estar cerrados por las grandes pérdidas que está teniendo la empresa”, dijo Orellana.
Asimismo, agregó que “no estamos pidiendo plata al Estado, sino que se raye la cancha y competir de forma igual con los aceros que vienen del extranjero, esa es nuestra preocupación, pero todavía no vemos la reacción del Gobierno”, indicó el dirigente de los trabajadores.
Por parte de ASMAR, también se refirieron a la crisis que vive Huachipato. Mikel Capetillo, presidente del Sindicato, dijo que “nosotros estamos acá no solamente para defender a Huachipato, sino para defender la soberanía del país, porque lo que estamos discutiendo acá es la soberanía. Hace muchos años la industria la han ido desmantelando”, precisó el dirigente.
La declaración en apoyo a la empresa fue avalada por diferentes representantes de partidos políticos de la región entre los que se cuenta Partido Socialista, Federación Regionalista Verde Social, Revolución Democrática, Convergencia Social, Izquierda Cristiana, Partido Por la Democracia, Partido Comunista, Partido Liberal, Partido Demócrata Cristiano, Partido Radical e Izquierda Libertaria.